Destaca la única casa noble solariega la Casa-Museu d’Areny Plandolit o la Casa Rossell decisivas para conocer la historia de Andorra a través del fondo documental y el legado que nos han dejado y que guardan los archivos nacionales. En cuanto al arte románico, destacan las pinturas murales de la iglesia de Sant Martí de la Cortinada aunque todas las ermitas de la parroquia merecen una visita. En Ordino, encontramos la iglesia parroquial de Sant Corneli y Sant Cebrià, construida entre los siglos XVI y XVIII, que acoge la Mare de Déu d’Ordino, una talla de madera policromada de finales del siglo XI y principios del XII. Y no podemos olvidarnos de la capilla de Llorts.
Ordino es la parroquia que mejor ha sabido conservar y respetar el entorno natural. A 1.300 m de altura, en una superficie de 85 km2, donde un 33% del territorio son bosques y con una población de 4.000 habitantes, el paisaje se presenta como un valor único. Sin duda, representa un ejemplo de integración de la sociedad contemporánea en plena naturaleza.