Y precisamente esto es lo más llamativo del palacio de Hellbrunn. El agua se convierte en el elemento principal que guía la construcción de los jardines y alrededores del palacio. Fuentes, estanques, grutas y rincones dominados por el elemento agua, captan la atención de todo visitante introduciéndole plenamente en esta curiosa muestra de humor principesco.
El palacio de Hellbrunn, situado a pocos kilómetros de Salzburgo, este conjunto monumental constituye una de las más fastuosas construcciones de estilo renacentista en la región alpina. Este célebre palacio fue edificado por el arquitecto Santino Solari a principios del XVII bajo de las órdenes del príncipe-arzobispo Markus Sittikus (1574-1619), cuyo sentido del humor ha pasado para siempre a la historia de la humanidad.