Hoy he visitado este parque. Dicen que es el único lugar del mundo donde se puede ver en tierra el punto donde se separan la placa tectónica americana y la europea que divide el Atlántico.
El Thingvellir National Park, es una magnífica evidencia de la gran singularidad geológica de Islandia. Pero para mí, lo más insólito es el caso de que la fractura entre placas tectónicas de Norte América y Eurasia, pase precisamente por allí, siendo visible en tierra emergida, cosa que se da en muy pocos lugares del mundo.
Uno de los reclamos turísticos del lugar estriba en bucear en las aguas cristalinas que ocupan dichas fracturas en el lago Þingvallavatn, cuyo aliciente máximo es la idea de que en algunas angosturas puedes tocar al mismo tiempo dos continentes con ambas manos. En contra, la frialdad de las aguas, y la ausencia de fauna y flora submarina que tradicionalmente son el encanto del buceo. Esto es otra cosa.
En el año 2004, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad. Los criterios incluyeron, además de los mencionados, la evidencia de actividad agrícola de los siglos XVIII y XIX.
Thingvellir es un valle y Parque Nacional que se extiende en el territorio sureste de Islandia. Se trata de un sitio de gran riqueza natural, con magníficos paisajes, pero también de un lugar histórico de suma importancia para el pasado de la región.
La grieta de Silfra, es el único lugar en donde la división de las placas tectónicas de Eurasia y América es visible por encima de la superficie de los océanos. La grieta se encuentra dentro del Parque Nacional Thingvellir, y está cubierta de agua, un agua increíblemente transparente que deja sin palabras a cualquiera que se anime a la experiencia de bucear o practicar snorkel en ella.