La creación del parque nacional Sutjeska no solo se debió a inquietudes medioambientales, sino también históricas. Aquí se libró una batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial en 1943, en la cual un pequeño ejército yugoslavo derrotó a las tropas alemanas invasoras, que eran mucho más numerosas. En el parque hay un enorme monumento en piedra conmemorativo de la batalla.
Osos, jabalíes, lobos y gamuzas de los Balcanes campan a sus anchas por espectaculares y majestuosos paisajes de bosques maduros y escarpadas montañas calizas. Aquí tienen mucho espacio para pasear: Sutjeska abarca unas 17.400 hectáreas al sur de Bosnia y Herzegovina. Creado en 1962, es el parque natural más antiguo del país y protege Perućica, uno de los pocos bosques primarios que quedan en Europa. Se dice que uno de sus árboles, una pícea de Noruega de 63 metros, es el más alto del mundo.