El presidente es elegido por los ciudadanos mediante sufragio universal directo por un período de 5 años, no pudiendo ser reelegido para un tercer mandato consecutivo. Las candidaturas son propuestas por ciudadanos electores (requiriéndose un mínimo de 7.500 y un máximo de 15.000) y el candidato debe obtener necesariamente más de la mitad de los votos válidos emitidos. Para ello, si es necesario, se realiza una segunda vuelta con los dos candidatos que han obtenido más apoyos en la primera votación.
La presidencia de la República Portuguesa es, al igual que el Parlamento, el Gobierno y los Tribunales de Justicia, un órgano de la soberanía portuguesa.
Sus funciones constitucionales son, básicamente, ejercer la representación de la República Portuguesa, ser el garante de la independencia nacional y de la unidad del Estado y garantizar el funcionamiento regular de las instituciones, siendo además inherentemente, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas Portuguesas.
Cuando llegas a Azenhas do Mar desde el sur por la carretera de la costa, de golpe de topas con la típica imagen que caracteriza al pueblo, la cual ha sido miles de veces fotografiada.
Azenhas do Mar lo encuentras en la costa atlántica, a sólo unos 40 kilómetros al oeste de Lisboa, en la zona conocida como Costa Estoril. donde podrás ver otro bonitos lugares como las playas de Guincho o de Adraga.
Catalogado como reserva natural, las paredes de su cráter se encuentran revestidas por una vegetación endémica, mientras que en su interior hay una piscina natural con una forma casi perfectamente circular, que se comunica con el mar a través de un estrecho pasaje.
Un pequeño paraíso dentro de otro mayor que es la isla de São Miguel, el islote de Vila Franca do Campo ofrece un día intenso a quien lo visita. Situado frente a la población de Vila Franca do Campo, a cerca de 1 km de la costa, este lugar es el resultado del cráter de un antiguo volcán sumergido y se considera uno de los principales atractivos turísticos de la isla de São Miguel, especialmente desde que aquí se celebró una de las etapas del Red Bull Cliff Diving, el campeonato mundial de saltos desde acantilados.
Los tonos coloridos del palacio, máximo exponente del romanticismo en Portugal y la eterna obra del rey-artista D. Fernando II, abren las puertas a la imaginación de todos los que llegan allí, y los infinitos tonos de verde que pintan el parque circundante constituyen un entorno idílico, a menudo bajo el velo de la niebla característica de la cordillera de Sintra. Como salido de un cuento de hadas, este lugar hace que todas las generaciones de los que pasan por allí y que quedan deslumbrados por él.
Palacio de la Pena, Estrada da Pena, Sintra, Portugal
El Palacio Nacional de Pena es como una joya sagrada que corona la Serra de Sintra. El parque circundante, en sintonía con el carácter feérico del palacio, despierta emociones de misterio y descubrimiento. En las esquinas, los ojos se pierden en el encanto.
Inaugurado el 13 de octubre de 1974, con un método de construcción inusual (iniciado por el techo), fue diseñado para integrarse perfectamente en el paisaje y servir como refugio familiar. Su ubicación única permite una comunión inusual con la naturaleza, aquí podemos observar e interactuar con especies nativas de nuestra fauna y flora, mirar las estrellas o simplemente disfrutar de la paz y el aire limpio de la montaña.
Casa do Penedo, Rua Rally de Portugal, Fafe, Portugal
La Casa do Penedo está situada en las Serras de Fafe, más concretamente en la Unión de Parroquias de Várzea Cova y Moreira do Rei, en el municipio de Fafe, en la Región Norte de Portugal, y debe su nombre a que fue construida entre cuatro grandes rocas de dimensiones que integran la estructura misma de la casa.
Sus calles empedradas están rodeadas de una muralla medieval y son perfectas para disfrutar de la magia de este lugar, en ellas encontrarás iglesias, casas de un blanco inmaculado adornadas con flores, antiguos palacetes, tiendas de artesanía, numerosos miradores desde donde disfrutar del atardecer o ver las increíbles vistas al Valle del Río Guadiana y los campos cercanos y hasta un imponente castillo del siglo XIII.
En el corazón de Alentejo, cerca de la frontera, encontramos la pequeña ciudad de Reguengos de Monsaraz. Visitando el lugar encontrara una belleza natural impresionante que combina los campos vastos con una enorme presa bien como vestigios de la ocupación prehistórica y otros edificios de interés histórico. Fue escogida como Ciudad Europea del Vino de 2015.
Se trata de un alojamiento en un edificio histórico con un encanto especial y situado en un lugar privilegiado, con la misma filosofía que, por ejemplo, la red de Paradores de España o Las Pousadas de Portugal. Erigido en 1228, el Castillo de Ashford es el más antiguo de Irlanda y el sitio ideal para satisfacer la fantasía medieval de todo viajero. Después de ser el objeto de fieras batallas y cambiar de propietario en varias ocasiones, en 1852 esta fortaleza pasó a las manos de Sir Benjamin Lee Guinness y, posteriormente, a las de su hijo Lord Ardilaun, que ordenó su remodelación y le añadió el ala oeste de estilo victoriano.
Esta isla cuenta con los impêrios más atractivos y pintorescos, con 69 capillas, y los celebra con frecuencia. De mayo a octubre se celebran las “touradas á corda” prácticamente a diario en diversas aldeas; y sus habitantes (unos 56.000) dan vida paseando por las animadas calles de Praia da Vitória y Angra do Heroísmo, ambas localidades se encuentran bien surtidas de terrazas y paseos peatonales.
La Isla de Terceira, con sus 400,3 kilómetros cuadrados, es una de las islas más alegres y festivas de todo el archipiélago de las Azores. Su topónimo se debe a que fue la tercer isla en ser descubierta (antes era conocida como Isla de Jesus Cristo).
Para aquellos que buscan una aventura y un contacto profundo con la naturaleza, les sugiero una combinación de: escalar Pico, la montaña más alta de Portugal, bucear en Faial y terminar de surfear en S. Jorge. Estas 3 islas están cerca una de la otra, no es complicado ni caro visitarlas todas en una semana. Aunque geográficamente muy cercanas, ofrecen experiencias completamente diferentes. Todas las islas son tan ricas en historia como en naturaleza, pero los 9.500 habitantes de S. Jorge afirman que su isla, con sus fajãs, y un pintoresco pueblo de Velas, es aún más hermosa que las otras.
Junto con Pico, Faial, Terceira y Graciosa, São Jorge pertenece al grupo central del archipiélago de las Azores, el secreto mejor guardado de Europa. Junto con sus vecinos, Pico y Faial, forma lo que los lugareños llaman un triángulo. Visitar algunas de estas islas podría ser una buena idea si vas al Archipiélago por primera vez.
Su exuberante belleza es un secreto que no muchos conocen todavía, pero hay que ir cuanto antes a disfrutar de sus apabullantes paisajes, a caminar por las calderas de sus volcanes y por sus densos bosques costeros, a relajarse en aguas carbónicas naturales, cascadas y piscinas de roca volcánica a la entrada del mar, entre otros muchos atractivos que te desmenuzamos en este artículo.
El archipiélago de las Azores está compuesto por nueve islas volcánicas llamadas Santa Maria, São Miguel, Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico, Faial, Flores y Corvo, que se diseminan en medio del océano Atlántico Norte.
Las casas de las cuatro pedanías del único municipio de la isla se extienden tanto a lo largo del litoral como hacia el interior de Graciosa, una característica sui generis en la ocupación del territorio insular, con un profundo impacto en la humanización del paisaje de Graciosa.