Su forma de caracola de mar recubierta de 250 paneles de vidrio la hace indiscutiblemente un edificio reconocible a simple vista, pero es a la vez el ejemplo perfecto de cómo satisfacer las necesidades culturales de las ciudades del siglo XXI.
The Sage ya se ha convertido en una de las obras más emblemáticas de Reino Unido. Es el orgullo del nuevo Gateshead, junto al río Tyne y al adyacente Millenium Bridge (ganador del premio Stirling) y al Tyne Bridge.