La primera capilla fue construida en este sitio por los primeros colonos en 1658 para albergar una estatua milagrosa de Santa Ana. En 1688 se habÃa convertido en un lugar de peregrinación local, y por 1707, los nativos americanos (que en Canadá se llaman las Primeras Naciones) venÃan a venerar al santo que ellos llamaban “la abuela en la fe.â€