En un alto acantilado de la costa de Acapulco, hay un pequeño hotel que guarda la esencia de los años dorados de Hollywood y de la propia ciudad, cuando era conocida como la Perla del PacÃfico.
En 1954 la propiedad fue comprada por los actores Johnny Weissmüller (Tarzán), John Wayne (el eterno vaquero) y un par de amigos, para construir un lugar a su medida. Los Flamingos fue “el escondite de la pandilla de Hollywood†y se ha convertido en uno de los hoteles históricos del puerto de Acapulco que más años lleva abierto sin interrupción.
Las habitaciones y el bar siguen siendo los mismos por los que pasaron Bette Davis, Orson Welles, Rita Hayworth, Cary Grant, Errol Flynn, Tyrone Power...