Es uno de los lugares más extraños de la ciudad y la mayoría de los neoyorquinos ignoran incluso su existencia: una isla casi inaccesible al este del Bronx alberga un millón de almas enterradas en fosas comunes.
La isla de Hart es uno de los cementerios más grandes de Estados Unidos y sirve de descanso final a bebés muertos durante la gestación o fallecidos poco después de su nacimiento, a pobres, indigentes y desconocidos