El Puente Chengyang Fengshui tiene un largo de casi 80 metros y es famoso porque es una muy buen combinación de puente, pabellón típico chino y baranda.
Puente Chengyang Fengshui, Sanjiang, Guangxi, China
Este puente se encuentra en el condado autónomo de Sanjiang, dentro de la Región Autónoma de Guangxi, al sur del país. Fue construido hace un siglo, en 1912, así que con motivo de su primer aniversario la gente se ha reunido con sus mejores galas y en una colorida ceremonia para festejar.
Asimismo, tras las casas se despliega otro puente sobre hermosos campos de arroz. En el centro, se eleva un pequeño altar, junto al cual se puede disfrutar de un curioso efecto óptico. No será este blog quien desvele la sorpresa al viajero, ya que vale la pena que lo descubra in situ.
Finalmente, también se aconseja descubrir algunos de los pueblos dong existentes en las inmediaciones de Chengyang. Por ejemplo, desde Huangpai, arranca una carretera que conduce hasta las pequeñas localidades de Santuan, Bajiang y Mapang. En esta última se eleva la que quizás sea la torre del Tambor más conocida de Guangxi.
Igualmente, si se desea viajar desde este lugar a Guilin, conviene hacer un alto en el camino para gozar del pueblo de Longji y sus imborrables paisajes.
Si bien la región autónoma de Guangxi es conocida sobre todo por la célebre Guilin, no sería justo dejar de banda otros de los múltiples atracciones con los que cuenta esta hermosa zona del sur China. Buena prueba de ella es el idílico y fotogénico enclave de Chengyang.
Situado a 26 km de la ciudad de Sanjiang (lo que equivale a unos 40 minutos en coche), Chengyang destaca por su emblemático puente, considerado como uno de los iconos de la región de Sinjiang. Éste cruza el río Linxi en Ma’an, una de las ocho villas a la que pertenece.
Erigido entre 1912 y 1924 —es decir, durante los primeros años de la república—, cuenta con una longitud de 78 m. Su extraordinaria pasarela está coronada por cinco pabellones unidos entre sí por un tejado.
En cualquier caso, esta magnífica construcción no es el único aliciente de Chengyang. Sin ir más lejos, su núcleo habitado —hay que pagar el importe equivalente a 1 euro para entrar en él— da cabida a diario diversos espectáculos que tienen como escenario la plaza de esta localidad, sita a los pies de la torre del Tambor.