Shenzhen es una megaciudad industrial donde no solo se copian cuadros. Pero el método de "fabricación en cadena", en el caso del arte, es muy original.
Aunque es llamativo tambien la tendencia a regularlo todo por parte del gobierno chino, para que luego un puñado de dolares, lo "desrregulen".
Dafen, un pequeño suburbio de la ciudad china de Shenzhen, situado a 30 km. de Hong Kong. Un barrio donde trabajan más de 10.000 pintores que se dedican a realizar copias de cuadros para todo el mundo.
Aquí, artistas elegidos entre los mejores estudiantes de las Escuelas de Bellas Artes de China producen unos 5 millones de lienzos al año, el 70% de todos los que se venden en el planeta.
Un gran escultura de bronce de una mano sosteniendo un pincel nos recibe, antes de atravesar una barrera que da paso a esta antigua aldea de pescadores convertida en el mayor centro pictórico.
Una valla rodea los cinco kilómetros cuadrados de Dafen, su media docena de calles empedradas al estilo europeo, las 800 galerías de arte falsificado y las glamurosas cafeterías. Una 'fábrica' con miles de talleres donde puedes encargar por unos 35 dólares réplicas de Picasso, Leonardo, Rafael, Van Gogh, Miró, Renoir o cualquier artista conocido.
Tan próspera industria ha generado quejas de numerosos creadores. Por ello recientemente el Gobierno Chino ha prohibido a las galerías vender copias de artistas vivos y obras de pintores fallecidos hace menos de 70 años.
Una norma que por unos dólares... Leer más ...