La Capilla de Guía fue establecida por un grupo de monjas Clarisas que vivió aquí antes de la fundación del Convento de Santa Clara. Contiene frescos occidentales y chinos que vale la pena ver.
La Fortaleza de Guía fue construida en el siglo XVII, entre 1622 y 1638. Hay dos sitios interesantes en la fortaleza: uno es la vieja capilla y otro es el faro.
Por lo que respecta al faro, éste cuenta con una altura de 15 m y una base circular de 14 m de diámetro. Construido entre 1864 y 1865, es el más antiguo que cuantos se hallan en la costa meridional del gigante asiático.
Antes de concluir estas líneas, no obstante, conviene recordar al viajero que Macao es, junto con Hong Kong, uno de las dos regiones administrativas especiales de China. Es por ello que, antes de visitar la zona, conviene tener en cuenta los requisitos administrativos que hay que reunir para poder acceder al destino propuesto y gozar de sus múltiples atracciones turísticas.
Como bien saben los amantes de la arquitectura colonial, Macao es uno de los destinos de China más aconsejables para todos aquellos que quieran disfrutar de un urbanismo exótico con sabor europeo.
Buena muestra de ello es el destino que protagoniza el post de hoy: la imponente fortaleza da Guia. Situada en la colina más elevada de Macao (mide 94 m), fue erigida entre 1637 y 1638 por orden del capitán de artillería portugués António Ribeiro, aprovechando una antigua construcción militar anterior.
Dentro de su perímetro amurallado, de 6 m de altura, se alzan un faro y una capilla encalados (en la imagen). Por lo que atañe a esta última edificación, los trabajos de restauración acometidos en 1996 permitieron descubrir una serie de frescos de diversas épocas y con una antigüedad de hasta 300 años en algún caso.
Su autor, un artista local, plasmó un bizarro y desconcertante mosaico de escenas que combinan episodios bíblicos con algunos elementos típicos de la iconografía china, tales como dragones, leones y nubes.