El techo muestra los diferentes fenómenos meteorológicos, y los niños pueden disfrutar de la natación en una piscina especial para ellos. Si no sabes nadar, puedes acercarte a la piscina de entrenamiento para pasar un rato divertido. Venir en invierno es también una buena elección para experimentar la templada brisa isleña tropical en un frío Beijing.