En los alrededores del lago, el Parque Daguan es un lugar lleno de vida con puentes, pabellones, jardines de roca y agua corriente. Este parque es famosos porque allí se encuentran los pareados, de poesía, más largos de China en su pabellón Dagua. Uno de los más populares es el que fue escrito durante la Dinastía Qing, que tiene 180 caracteres que tiene mucha gracia literaria.
Este poema fue inspirado por la belleza del parque y la historia de Yunnan. En los primeros versos, Sun Ran se extiende describiendo el encanto y las maravillosas vistas que uno mismo puede observar en Daguan. En la segunda parte, nos narra dos mil años de historia de la provincia, concluyendo que los éxitos y derrotas del pasado finalmente no nos dejan más que recuerdos.
Santan Yingyue es otro espacio imperdible del jardín. Se trata de una piscina con tres torres talladas en piedra que seccionan el espejo de agua en tres partes. De esa manera, todo lo que se refleja en ella desde muy alto, puede verse repetido en cada una de sus áreas. La vista más impresionante es sin duda la de la luna triple en las noches en que más brilla, aunque también ocurre el mismo efecto con el sol y las estrellas.
También la literatura está presente aquí, en este caso gracias a un letrado de la dinastía Qing conocido como Sun Ran (o San Ranweng, su verdadero nombre). En la entrada del parque, redacto una copla de 180 caracteres que es considerada uno de los tesoros culturales más importantes de toda la provincia.
En 1690, el gobernador (satrap) de la provincia de Yunnan también puso sus ojos en el lugar, debido a su encanto natural. Fue él quien mandó a diseñar un gran parque con pasadizos, bonsáis, arboledas y rincones de piedras. Desde entonces, tan atrás en el tiempo, que el Parque Daguan ha sido una de las principales atracciones paisajísticas de la ciudad.
El Parque Daguan se encuentra en el extremo sudoccidental de la ciudad de Kunming, junto al lago Dianchi. Su nombre significa “La gran vista”, y no es para menos. Al otro lado del enorme espejo de agua se erigen las Colinas Occidentales, brindando a los visitantes un escenario magnífico y perfecto para disfrutar de un buen descanso.
La belleza no es el único atributo de este sitio. También destaca por su importancia histórica: en 1682, el monje Qianyin construyó allí un templo en el que dictaba lecciones de Budismo a sus seguidores.