Este hotel de 37 plantas y 443 confortables y elegantes habitaciones y suites es un santuario de tranquilidad en el mismo corazón de la ciudad. Es un hotel internacional situado al oeste del río Huangpu, completamente climatizado y con vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, guardarropa, ascensor y salón de peluquería. El hotel ofrece también cafetería, bar, restaurante, instalaciones para conferencias, garaje y servicio de alquiler de bicicletas. Por un suplemento podrá hacer uso de la conexión a Internet WiFi y de los servicios de habitaciones y lavandería, al igual que del aparcamiento.
El Santuario de los Mártires se construyó en 1969, con la arquitectura principal diseñado similar a Taihe Dian Palacio Imperial en Beijing. El gran diseño simboliza el espíritu desinteresado y valentía de los mártires. Cubriendo un área grande, con montañas cerca y enfrente del río Keelung, Santuario de los Mártires es una atracción importante teniendo en cuenta la historia y la cultura de Taiwan.
Situado cerca del Gran Hotel de la ciudad de Taipei, esta el Santuario de los Mártires se construyó para conmemorar los soldados que sacrificaron sus vidas por el país durante la Guerra de Resistencia contra el Japón y la Guerra Civil entre el Gobierno Nacionalista y el Partido Comunista.
Entre estas dos construcciones, se encuentra la sala de los Reyes Celestiales, que albergan una enorme escultura en bronce del Buda Maitreya, que data de la época Ming (1368-1644). No obstante, el edificio más relevante del complejo, sito en el sector occidental, es la sala de los Arhat. De este lugar, descuella sus tallas de madera, que representan los cuatro guardianes, los ocho discípulos y los 500 santos budistas. Todas ellas tienen una altura de 1,5 m.
Al norte, el viajero se topará con la pagoda del Trono del Diamante. En sus santuarios se conservan los restos de algunos monjes y, según reza la leyenda, de un diente del mismísimo Buda. Desde esta construcción, se puede disfrutar de una hermosa vista.
El Templo Lingying, “dónde el divino descanso en reclusión”, esa sería la traducción. Se trata de uno de los templos budistas mas importantes de todo el país y se construyo en el año 326 d.C. Lo fundó un monje indio y está repletó de esculturas de caliza y pequeños santuarios y pagodas. Una de ellas guarda los restos en ceniza de este monje. En su momento de esplendor el templo contaba con 9 torres, 72 salones, 18 pabellones y 3 mil monjes y por supuesto, como sucede con muchos templos chinos ha sido destruido y reconstruido varias veces.
También llamada Piedra del Templo, es uno de los tres templos principales en el Monte Putuo, de la provincia de Zhejiang. Destaca su gran sala que fue reconstruida en 1699, durante la dinastía Qing.
El Templo Fayu es el segundo templo más grande de Monte Putuo, y un templo budista nacionales clave en el área que ha sido designado por el Consejo de Estado como Patrimonio Cultural.
La historia relata que en el año 1580, un monje de Macheng, llamado Dazhi (Zhenrong), llegó desde el oeste de Sichuan al Monte Putuo para la formación. Él se sintió atraído por el paisaje de la zona y construyó un pequeño santuario llamado “Mar Tide”, que significa “Mar budista Guanyin”.
Para aquellos que quieran explorar Zhujiajian con mayor profundidad, se recomienda tomar un viaje en autobús de 20 minutos para Wushitang playa donde podremos admirar sus adoquines negro raras. Los visitantes también pueden subir a un barco operado por los pescadores locales para intentar su mano en la pesca de altura.
Hay ricos recursos naturales de Zhoushan de decir que tiene mucho que ofrecer. Mientras tanto, los santuarios sagrados en la cercana Montaña Putuo la convierten en una gran estrella para los budistas chinos.
El Templo Hongfu está localizado en el Parque Qianling en el noroeste de Guiyang, provincia de Guizhou. Alrededor de 1,5 kilómetros (unas 0,93 millas) de la zona centro de la ciudad, y está considerado como el sitio budista más famoso de la provincia.
“Hongfu ‘es chino para’ buena suerte o fortuna ’, que es un nombre adecuado para el templo en cuenta su historia. Fue en 1672 cuando Chisong, un monje durante la dinastía Ming fundó el templo. Se tuvo comienzos muy pobres, siendo poco más que una pequeña choza, pero Chisong se determinó que se convierta en un santuario venerado a través de su persistencia y muchos funcionarios locales dieron su apoyo. Con el tiempo el templo se convirtió en el templo budista más importante de la zona.
Originalmente construido en 1667, es el templo más grande del budismo Zen en la provincia de Guizhou. Cuenta con majestuosidad y sobriedad. Hoy en día es considerada como una de las áreas clave de 142 templo escénico nacional, así como la clave de la preservación de reliquias culturales en la provincia de Guizhou.
A pesar de no ser tan antiguo como otros santuarios en Asia, Longshan es uno de los más tradicionales e importantes templos en Taiwán. Este recinto congrega una efervescente y pululante feligresía que practica creencias budistas, confucianistas, taoístas y vernaculares. Este recinto convida además a una impresionante fiesta para los sentidos, donde los vívidos tonos cromáticos de sus fromas parecen desvanecerse tras los humos de fragantes inciensos, macerándose en los sonoros cánticos y plegarias de los fieles.
Desde el punto de vista arquitectónico, además, me gustaría mostrarlo como ejemplo para subrayar el contraste que existe entre la arquitectura china, la coreana y la japonesa, ya que a pesar de que a todas ellas se las suele agrupar bajo la etiqueta de "arquitectura asiática", existen marcadas diferencias estilísticas entre las mismas. A pesar de compartir todas ellas algunos principios constructivos y compositivos comunes comunes, la arquitectura china se diferencia por la forma de los tejados, la convivencia de diferentes estilos de vanos y materiales y la abundancia de ornamento y color.
Palacio de la Nube Púrpura, Wudang Shan, Henan, China
Las montañas de Wudang Shan son muy conocidas por sus artes marciales y por ser el lugar de retiro de emperadores y militares chinos. Hay muchos santuarios, templos y caminos por recorrer y conocer y uno de ellos es el Palacio de la Nube Púrpura. ¡Adoro a los chinos! ¡Bautizan con cada nombre! El nombre del templo es Zixiao Gong y se trata de un templo de gran tamaño de la temprana época Ming. Templo y monasterio.
Sin embargo, no hay que perder de vista los edificios que conforman el complejo monástico, considerado como el santuario budista más importante de Hong Kong. Fundado en 1906 por tres monjes, hasta 1924 —año en el que adoptó su denominación actual— fue conocido popularmente con el nombre de Big Hut (‘gran sombrero’).
Su interior alberga tres imágenes de Buda que simbolizan el pasado, el presente y el futuro. Asimismo, el recinto también da cabida a algunas tiendas dedicadas a la venta de incienso, así como a diversos comedores de cocina vegetariana, ubicados a la izquierda del templo principal.
El monumento se encuentra en la carretera de Longhua, al sur de Shangai, y se puede alcanzar fácilmente desde vuestros vuelos Shangai, llegando a la ciudad y tomando el autobús número 44. Al acceder al interior del recinto, la primera sala brinda al recién llegado una imponente estatua de un Buda sonriente o Maitreya.
A continuación, se despliega el patio que acoge el campanario y la famosa Torre del Tambor, mientras que a mano derecha, se yergue un santuario dedicado a Dizang Wang, la deidad budista del inframundo. En contraposición, la siguiente estancia está dedicada a los denominados Reyes Celestiales, al tiempo que da cabida a una nueva estatua del Buda Maitreya.
Hay un hermoso sendero que sube hasta la cima del Pico Tianzhu donde está el santuario Zhenwu. desde aquí las vistas son maravillosas y te puedes pasar el día explorando templos y fortalezas construidas en los acantilados, participar de ceremonias taoístas y tomar fotos impactantes.
Para compensar esa ausencia de diálogo entre los principales dirigentes de los respectivos países, China ha puesto en marcha una peculiar diplomacia gubernamental-no gubernamental, en la que involucra a personalidades, sectores empresariales nipones o asociaciones de amistad con China, con el objeto de ejercer presión indirecta sobre Tokio para solventar el principal obstáculo que hoy día entorpece la normalización bilateral, las visitas al santuario Yasukuni, donde se venera a los fallecidos japoneses en combate, incluidos varios criminales de guerra. Desde que en 2001, el primer ministro Junichiro Koizumi, reanudó estas visitas, los contactos al máximo nivel se han suspendido.
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