Si Hangzhou encantó a Marco Polo, ¿por qué no va a encantar a ti? Este destino chino es realmente algo precioso, con sus bosques, sus lagos y sus edificios centenarios. Por algo es Patrimonio Mundial así que si te estás pregunto qué otra ciudad puedes conocer además de las más clásicas
El Templo Lingying, “dónde el divino descanso en reclusión”, esa sería la traducción. Se trata de uno de los templos budistas mas importantes de todo el país y se construyo en el año 326 d.C. Lo fundó un monje indio y está repletó de esculturas de caliza y pequeños santuarios y pagodas. Una de ellas guarda los restos en ceniza de este monje. En su momento de esplendor el templo contaba con 9 torres, 72 salones, 18 pabellones y 3 mil monjes y por supuesto, como sucede con muchos templos chinos ha sido destruido y reconstruido varias veces.