No muy lejos de allí, oculto en una calle recoleta, se halla el pequeño templo de Luohan (Luohan Si), frecuentado por los fieles budistas. Éste es muy conocido por dar cabida a 500 esculturas de terracota pintadas: las arhat, que han sido restauradas en época reciente. Asimismo, en el extremo noroccidental de la península se encuentra Dalitang, un pabellón sin demasiado interés, pero que recuerda al famosísimo templo del Cielo de Beijing.
Finalmente, se aconseja aprovechar la estancia en Chongqing contemplando la ciudad desde dos miradores de excepción: Pipa Shan y Eling Gonguyan (o parque de Eling), este último ubicado en el extremo oeste de la península.
Cuando lo encuentres la primera foto será de su imponente y colorida entrada en negro, rojo y amarillo que está decorada con cientos de esculturas en terracota. Este lugar abre de 8am a 6pm y la entrada cuesta 5RMB.
China tiene muchas ciudades enormes, megaciudades diría yo, y una de ellas es Chongqing. Nio está en el Top 10 de las ciudades chinas mas visitadas pero es un sitio gigantesco, una muestra de la China del siglo XXI. Viven aquí mas de 30 millones de personas y entre sus muchas atracciones está el Templo Arhat o Templo Luohan Si.
Cuesta encontrarlo pero no porque esté lejos y perdido sino porque está metido literalmente entre altos rascacielos y torres de apartamentos. Y sin embargo es un edificio milenario que ha logrado sobrevivir a los profundos cambios de la ciudad. Tiene mil años, nada más y nada menos, y sigue funcionando como un sitio de oración. Si bien alguna vez fue mucho más grande y albergó una población de alrededor de 70 o 100 monjes hoy en día solo viven aquí 18 personas.
En los alrededores de la capital de la provincia meridional de Yunnan, la siempre interesante Kunming, para detenerse ante uno de los mejores exponentes de la arquitectura budista en la zona: el templo de los Bambúes (Qiongzhu Si).
Se cree que este notable edificio, circundado de un pequeño bosque, fue erigido en tiempos de la dinastía Tang (618-907). Sin embargo, lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el complejo se incendió, por lo que tuvo que ser reconstruido en el siglo XVII. Y de hecho, los edificios restaurados corresponden al período de la dinastía Qing (1644-1911).
El templo se estructura por diversas salas y construcciones laterales; en una de ellas, situada a la derecha del patio principal, pueden admirarse medio millar de luohan (estatuas votivas). Éstas pequeñas obras de arte, que descuellan por su extraordinario realismo, fueron realizadas en terracota entre 1883 y 1890. Su autor fue el escultor Li Guangxiu, natural de la provincia sudoccidental de Sichuan.
Cerca de las puerta norte del parque, se halla el hermoso templo de las Nubes Azules (Biyun Si), cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la dinastía Yuan (1279-1368). El salón de la Puerta de la Montaña da cabida a dos divinidades (Ha y Heng) y permite acceder a un pequeño patio jalonado por las torres del tambor y la campana, que conducen a una estatua de bronce de Milefo.
A su vez, el salón conmemorativo de Sun Yat-sen acoge una estatua y un cojín de cristal, un regalo realizado por la URSS en 1925, coincidiendo con la muerte del fundador del Partido Nacionalista Chino o Guomindang. En el tramo final, se halla la pagoda del Trono de Vajra, que dio cabida a la primera sepultura de Sun. Además, también se aconseja visitar el salón de Arhat, en el que se pueden admirar 500 estatuas votivas denominadas luohan.
Por último, no hay que dejar de acercarse hasta el templo del Resplandor (Zhao Miao), que sobrevivió a los saqueos perpetrados por tropas extranjeras en la zona entre 1860 y 1900.
... la ciudad y sus alrededores es optar por el teleférico, emplazado al final de las calles de Xinhua, Minzu y Shaanxi, junto a los muelles.
Para aquellos que se decanten por conocer más de cerca la historia de la zona, se recomienda no perderse el Museo de las Tres Gargantas (también emplazado en Pipashan y abierto de 09.00 h a las 17.00 h, aproximadamente), donde pueden admirarse, además de numerosos documentos sobre la célebre presa, huesos fosilizados de dinosaurio y algunos vestigios de tumbas de la dinastía Han (206 a.C.-221 d.C.). También vale la pena acercarse hasta el templo de Luohan, fundado por la dinastía Song (906-1279), y la casa de Zhou Enlai (50 Zengjiayan, residencia del que fuera el más famoso ministro de Exteriores de China de la era maoísta).
Y por supuesto, en ningún caso debe dejar de degustarse la siempre sorprendente y deliciosa gastronomía local.