La kasbah Ait Ben Haddou y el resto de fortalezas de este tipo son conjuntos arquitectónicos construidos de adobe y barro, coronados por torres que sirven de defensa, en lo que podría considerarse el equivalente a los castillos medievales.
Ait Ben Haddou, o Ait Benhaddou, como algunos escriben, es una kasbah espectacular, a modo de poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas. La cercanía de la kasbah Ait Ben Haddou y Marrakech (unos 190 kilómetros de distancia) convierten a esta fortaleza en una excursión habitual por turistas procedentes de la ‘ciudad roja’.
Sin embargo, abandonada a la caótica y severa ley del desierto, la ciudad se apaga entre la arena que la sucumbe, iluminándose su cara tan sólo con la llegada de viajeros o productoras de cine; sin duda una lástima para un rincón de ciencia ficción.
Es Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y famoso por su alta presencia entre grandes películas de Hollywood.
La ciudad, que se erige como un complejo de edificaciones congregadas, constituyó en el pasado como un pueblo fortificado diseñados para defender la cosechas próxima al río. Construida de forma extraordinaria en adobe rematado por ladrillo, el emplazamiento se encuentra rodeado por grandes murallas que guardan este tesoro arquitectónico que además de ser un hogar para el cineasta, se proclama la ciudad más importante entre el resto de Ksars de la región por su poder político de antaño al controlar gran parte de las caravanas comerciales que llegaban desde el sur de África.