Una mañana de agosto de 1986, fueron halladas muertas unas 2.000 personas en un remoto valle de Camerún. No había signos de violencia, ni presentaba daños externos. Sus casas, utensilios y aperos de labranza estaban intactos. Tampoco se observaba ningún daño en árboles o en el resto de la vegetación.
En cambio, animales de diversas especies, desde mamíferos a insectos, perecieron también de forma masiva y sin signos de violencia.
Desde entonces el lugar que circunda al Lago Nyos, es conocido como el "Valle de los Muertos" y tenebrosas leyendas vagan acerca de el.
La noche anterior se había oído un estruendo parecido a una explosión en el valle de este lago volcánico, situado en la región montañosa de los Grassfields, a unos 300 kilómetros al noroeste de Yaundé. Los pocos supervivientes contaban que la gente hacia su vida cotidiana y se iba desplomando y muriendo, sin ni siquiera ser conscientes de lo que estaba sucediendo.
El precedente: las muertes del Lago Monoun
Un hecho similar, aunque a mucha menor escala, se había producido dos años antes en otro lugar de Camerún.
En las primeras horas de una mañana de 1984, un granjero se dirigía a... Leer más ...