Este puerto lo conozco personalmente. Parece un puerto desabrigado, pero si se fija uno, descubre que alrededor hay arrecifes y una isla casi escondida. Eso impide la llegada de las olas, aunque también supone un peligro para la navegación.
En los últimos años, el puerto se ha transformado y modernizado, cumpliendo con las normas internacionales más estrictas. Todo o casi todo está informatizado. Una nueva manera de funcionar que se ha desarrollado gracias a la asociación de las autoridades malgaches y conocidas empresas privadas, como la encargada de gestionar los contenedores; un mastodonte presente en 30 puertos del mundo.