Villa Epecuén fue engullida por las aguas el 10 de noviembre de 1985. Esta pequeña ciudad argentina, que llegó a albergar a más de 25.000 turistas cada verano y contaba con decenas de comercios y hoteles, fue sepultada de la noche a la mañana tras la rotura de un dique que inundó sus calles con más de cuatro metros de agua.
Durante más de veinte años, la ciudad ha permanecido bajo las aguas del lago, sumergida a más de diez metros de profundidad, hasta que la sequía ha ido poniéndola al descubierto.Este año el proceso parece haber culminado y el fantasma de la vieja Villa Epecuén ha emergido por completo.
Escombros, paredes caídas, árboles muertos... Las aguas han dejado al descubierto una ciudad que parece haber sido destruida por una lluvia de fuego y cenizas. La alta salinidad de la laguna Epecuén ha dejado una capa blanca sobre las ruinas, que le añade un toque fantasmagórico. En algunos lugares el agua ha horadado la tierra y los árboles parecen querer escapar de este infierno de puntillas.
EPECUEN EN 1986-COMIENZAN A SUBIR LAS... Leer más ...