A 21 km de Tarragona, al borde de la antigua via Augusta, parece ser que el arco marcaba los límites territoriales, en este caso, la divisoria entre dos pueblos: los cesetanos y los ilérgetes, para trazar una frontera entre ellos; actualmente señala los límites entre el Camp de Tarragona y de “el Vendrell”.
Pasear por sus empinadas calles y adentrarse en los laberintos que se forman hasta disfrutar de sus bellos atardeceres, es otra de las rutas destacadas. Posee además un rico patrimonio histórico artístico, con monumentos de enrome valor como la basílica de Santa María de la Asunción o el Palacio del Conde del Águila, una antigua casa solariega del siglo XV.
Arcos de la Frontera es una de las localidades de la provincia gaditana que merece la pena conocer en profundidad. Sólo su ubicación en la cumbre de una ladera y cerca del río Guadalete, regala al visitante una de las vistas panorámicas más bellas de la sierra gaditana.