En sus alrededores podrás visitar la ermita de Santa Elena y dos dólmenes del neolítico a los que se puede acceder andando a través de un sencillo paseo. Si tienes ganas de aventura, no te pierdas el espacio de multiaventura Polituara y la vía ferrata. Un recorrido ideal para hacer con niños es la Ruta de los Búnkers de Biescas. El itinerario parte de las proximidades del fuerte de Santa Elena y recorre las obras fortificadas construidas durante la posguerra para defender la línea fronteriza.
Este bonito pueblo pirenaico está ubicado en un antiguo valle glaciar y se extiende a ambos lados del río Gállego, surgiendo así dos barrios diferenciados: El Salvador y San Pedro, presididos por sendas iglesias del mismo nombre. Como espacio museístico en la villa destaca el Museo de la Torraza, situado en una casa nobiliaria del siglo XVI.