Nada más pasar un puente sobre la garganta Bonal, se toma una pista encementada a la derecha. Una vez que se va ascendiendo la ladera se empieza a llanear, entre huertos de olivos y cerezos, hasta llegar a un puente sobre la garganta Bonal, al pie mismo del espectacular salto de agua del Caozo, donde podemos detenernos a contemplar su belleza y escuchar las músicas que guardan los sonidos de agua.
La Cascada del Caozo nos lleva a una de las más bellas cascadas del Valle del Jerte. En 1.883 el periodista vasco Nicanor Zuricaldy escribió: “Aquí entre los castaños y robles que se elevan con gruesos de ocho varas y alturas de sesenta; por las gargantas hondas las aguas se despeñan, en resonantes arpas y en cristalinas trenzas”. En este espectacular salto de agua que realiza la naturaleza y un sonido relajante e inconfundible para el espíritu.