La que durante muchos años fuera capital de la provincia de Albacete conserva la belleza de su trazado medieval con su caserío, dominado por la silueta del Castillo que vigila el llano. En el paisaje de sus calles se combinan a la perfección las casonas de piedra blasonadas con sus tradicionales Cuevas. Motivos no le faltan a Chinchilla para haber sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Entre las visitas obligadas destaca el Castillo de Chinchilla de Montearagón, la Iglesia de Santa María del Salvador, el Convento de Santo Domingo, el Museo Nacional de Cerámica, la Casa Consistorial, así como las cuevas y baños árabes.
Chinchilla de Monte-Aragón, Albacete, Castilla-La Mancha
Chinchilla de Montearagón es una de las ciudades más antiguas de la provincia de Albacete. A escasos 13 kilómetros de la capital albaceteña, saliendo por la N-430, encontramos una auténtica joya medieval, considerada por muchos como uno de los pueblos con mayor encanto de España. Se trata de una villa emplazada en lo alto de un cerro desde cuya cima, que domina la llanura manchega, se contemplan los llanos de La Mancha, y al sur y al este los Montes de Chinchilla y las altas cumbres de las Sierras del Segura y Alcaraz.