Los fines de semana de otoño son ideales para organizar rutas por aquellos rincones desconocidos que, en la mayoría de los casos, pueden depararnos sorpresas muy gratas. Eso es lo que te puede suceder a ti, anima a tus amigos de aventuras a coger el desvío OU-533, que anunciaba el santuario de As Ermidas. Y mientras haces el recorrido en coche descubres un pueblo donde hay dos iglesias que son unos monumentos.
En el pueblo de As Ermidas, a menudo recorremos el mundo maravillándonos con los tesoros que esconde e ignorando que no tan lejos, dentro de los límites de nuestro territorio, nos aguardan construcciones arquitectónicas capaces de dejarnos boquiabiertos y de trasladarnos a la esencia de los mitos y las leyendas.