Es sin duda un lugar especial. Hace más de 300 años, Garachico era la principal localidad de Tenerife, su puerto era el más importante y sus calles estaban repletas de casas nobles que delataban su prosperidad. Sin embargo, todo cambió un día del año 1706 en el que la erupción del volcán arrasó con el puerto.
De Garachico dicen que es el pueblo más bonito de Tenerife, así que habrá que ir a comprobarlo. Lo que es indiscutible es que se trata de un lugar con magia en el ambiente, la magia de quienes son capaces de preservar un entorno singular a pesar de todos los obstáculos.