Ujué es un pueblo encaramado en la sierra con una iglesia fortaleza que impresiona vista desde la distancia. Surge en tiempos de la reconquista como un castillo fronterizo desde donde vigilar la ribera de Navarra. Ujué estaba rodeada de murallas hasta que en el siglo XVIII, con el crecimiento de su población, se ordena su derribo. ¿Por qué surge tan bello pueblo en tan encrespado lugar? Todo se debe a la insistencia de una paloma, que de una gruta entraba y salía, y a la cual un pastor trató de ahuyentar.
Caravaca de la Cruz es una ciudad situada en un enclave fronterizo entre Murcia y Granada. Una población por la que pasaron, sucesivamente, íberos, romanos y musulmanes y que se encuentra construida en torno a su Castillo, levantado en el s. XV por la Encomienda de los Templarios. Pero Caravaca es, esencialmente, la Ciudad Santa, la ciudad de la Cruz que lleva su nombre.
Durante la dominación musulmana ya hay noticias, aunque escasas, del Castillo de Biar, que no empezó a tener relevancia hasta la época de Jaime I, al queda como castillo fronterizo según el Tratado de Almizra. El edificio perdió sus funciones durante la Edad Moderna y, aunque se usó esporádicamente, se utilizó como cementerio y fue cayendo en ruina. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y se encuentra en la llamada Ruta de los Castillos del Vinalopó. Desde finales del siglo XX se ha restaurado en diversas ocasiones, con lo que hoy en día se encuentra en buen estado de conservación.