Muchas de estas casas tradicionales se han adaptado para el turismo rural, por lo que Los Llanillos cuenta con una amplia oferta alojativa de este tipo. El caserío es ideal para respirar tranquilidad en la ya de por sí tranquila isla de El Hierro. Sentarse en las terrazas de una de estas casas para simplemente escuchar el silencio, pasear entre cuidados huertos o acercarse a la playa rocosa del charco Azul para disfrutar de las aguas atlánticas son las únicas tareas del día. Todo esto está al alcance de cualquiera que busque unas vacaciones diferentes.
El valle de El Golfo, en el norte de El Hierro, está salpicado de diversos caseríos. Uno de ellos destaca por su encanto: Los Llanillos. Situado cerca de la costa, llama la atención por sus cuidadas casas tradicionales de techo plano y piedras esquineras desnudas pintadas de armoniosos colores. Destacan también los hermosos jardines de estas, repletos de flores, lo que hace de un paseo por sus calles un deleite para los sentidos.