La vida religiosa en el cenobio finalizó en 1567 cuando se convirtió en una dependencia de la archidiócesis de Gerona quien se encargó de mantener el culto en el recinto mediante sacerdotes beneficiados. La comunidad residente en Sant Miquel fue siempre pequeña, entre cinco y seis monjes. Entró en declive a partir del siglo XIV cuando la comunidad quedó reducida a tres monjes.
El monasterio de Sant Miquel del Fai es un antiguo cenobio benedictino situado en la localidad de Riells, en la comarca catalana del Vallés Oriental, perteneciente a la provincia de Girona.