Las primeras casas estaban situadas en la zona de la ribera al amparo del Monte Corpiño, donde estaba la antigua playa hoy desaparecida por la construcción del malecón y el puerto. La plaza de O Cabo da Vila, como bien indica su nombre, formaba el extremo sur del núcleo urbano.
Muxía es una villa marinera por excelencia; la mayoría de sus casas están construidas encima del tómbolo de arena que se formó entre la península que tiene su punto más alto en el Monte Corpiño (67 m.), verdadera mole granítica situada al norte de la villa, y el Monte Enfesto en la parte sur.