Es entre 1920 y 1940 en los que figura a nombre de Anastasio Páramo Barranco, como heredero de los bienes de su esposa, descendiente de los Pantoja originales. Anastasio Páramo Barranco, quien quedó como único descendiente, se otorgó a sí mismo antes de morir el nombre de Anastasio Páramo y Pantoja Cepeda, como también los títulos de conde de Benacazón, señor de Mocejón y Benacazón.
El palacio que en la actualidad lleva el nombre de Palacio de Benacazón en Toledo es, probablemente de la época de Pedro I el Cruel, fue también sede del Santo Oficio (la Inquisición). Antigua propiedad de Fernán Pérez de Pantoja, fue casa solariega de los Pantoja y los Gaytán, siendo llamado desde el siglo XVI como Palacio de los Pantoja.