Esta plaza es, junto con la plaza del Humilladero, la plaza de la Paja, la plaza de los Carros, la de San Andrés y la plaza de la Cebada, el centro neurálgico del Madrid de los Austrias, el casco histórico de la capital de España.
La Plaza por la que hoy fue centro de la villa, hasta que Juan II centró su vista en una plaza del arrabal que se transformaría en lo que hoy en día es la Plaza Mayor de Madrid. Pero antes de que esto ocurriera La Plaza de la Paja, bautizada asi por ser el lugar en el que se producía la entrega de paja para alimentar a la mulas de los cleros, era un punto estratégico en la Villa de Madrid.
Retrocedemos unos siglos atrás, hacia el Madrid Medieval, con sus calles estrechas y tortuosas y su “vida de ayer”. Centramos la mirada en una plaza donde multitud de personas se agolpaban en torno a puestos de comerciantes, el Mercado de la Paja a primera hora de la mañana sonaba imparable, entre frutas y grano se produce la compra venta de los productos. Por la noche, que siempre es complíce de secretos, otro tipo de comerciantes asomaban para vender aguardientes y otra clases de productos.