Las playas de Calpe conservan su calidad y son de arena fina con las aguas muy limpias. Tiene monumentos históricos de gran valor, conserva su casco antiguo y varias ruinas. La gastronomía nos acerca al sabor más marítimo con pescados y mariscos de la zona. Además el puerto mantiene un clima animado y divertido y se puede comer en varios restaurantes.
A lo largo de los siglos, el puerto fue cambiando poco a poco. No obstante, el cambio más radical lo sufrió en 1992, cuando el Plan Especial del Puerto permitió su ampliación hacia el sur, convirtiendo así una parte del mismo en un espacio de ocio y paseo. Un lugar con restaurantes, bares y pubs nocturnos. El fin era claro, intentar que el puerto tuviera menor impacto visual sobre la ciudad, algo que se consiguió con creces.
El puerto de Alicante es un puerto marítimo español ubicado en pleno mar Mediterráneo. Su historia es larga. Para hacerse una idea, la declaración de la ciudad de Alicante como Puerto Público del Mediterráneo se remonta nada más y nada menos que a 1271, según el privilegio que le otorgó Alfonso X el Sabio.