Además la riqueza de pastos, las características del terreno para el cultivo de cereal, la abundante caza y las aguas del Río Alberche, del Arroyo Tórtolas y de la Garganta de la Yedra, hacen suponer que su permanencia fuese significativa y duradera.
De la época romana se conservan unas inscripciones en los Toros de Guisando y los restos de una calzada de segundo orden. En esta época las tierras tembleñas debieron de tener gran importancia por ser zona de paso obligado. En algunos mapas arqueológicos figura un poblado romano en el término municipal.
...construyó una nueva muralla aprovechando las defensas existentes de la época árabe. Este nuevo recinto amurallado, conocido como muralla cristiana, encerraba una superficie de algo más de 33 hectáreas y contaba con cuatro puertas de acceso, llamadas de Guadalajara, de Balnadú, de Moros, y Cerrada. A diferencia de la muralla árabe, la nueva muralla encerraba en su perímetro los barrios que habían constituido la antigua medina. Su construcción se realizó con lienzos de cantería de pedernal articulados entorno a torres semicirculares.
Quedan muy pocos restos de estas murallas, engullidos por el caserío durante los siglos XIV y XV, y demolidas en gran medida durante el siglo XVI. De la muralla árabe quedan algunos vestigios en el Parque de Mohammed I, y algunos lienzos de la cristiana. Como se ve, las murallas de Madrid, tienen solo un valor arqueológico e histórico.
Las tres últimas representadas, de los arrabales, de Felipe II y de Felipe IV, no eran murallas defensivas como las de Ávila o Lugo, sino cercos o vallas con fines de control fiscal y... Leer más ...