Como se comenta anteriormente, la zona de esta cuenca, por sus belleza natural y ofertas recreativas y deportivas, tiene un buen tirón turÃstico.
La laguna de Bacalar o de los Siete Colores, de plácidas aguas, cubren toda la gama entre el azul turquesa y el azul de Prusia. Casi las mismas tonalidades del mar Caribe, pero tierra adentro, y rodeado de selva.
La mayor atracción para los visitantes del lago Mono son las rocas de toba, ya que en ningún otro lugar se encuentra algo semejante: extrañas rocas que emergen por sà mismas del agua de un lago. La causa de su formación son los carbonatos existentes en el caldo salobre del agua y los manantiales calientes ricos en calcio que borbotean desde el fondo. Debido a las reacciones quÃmicas, se forman esbeltas columnas blancas de cal que sobresalen hasta seis metros sobre el agua, sólidas rocas gruesas y placas suavemente inclinadas.
Dado que numerosas rocas calcáreas se encuentran a muchos kilómetros de distancia del actual lago Mono y en lugares que están a más de cien metros de altura sobre la superficie actual del mismo, nos proporcionan una idea aproximada del tamaño y profundidad primitivos del lago. Las rocas que hoy en dÃa sobresalen del agua estaban aún totalmente sumergidas en 1941. Hasta 1982 el nivel del lago habÃa descendido unos 14 metros y desde entonces ha vuelto ha subir
Salar de Atacama
Es el depósito salino más grande de Chile cuya superficie, blanca y rugosa, oculta a simple vista un gran lago salobre. Su tamaño es de 300.000 ha y puede ser apreciado en su totalidad gracias a que el aire está completamente seco. Sin embargo esta grandiosa visibilidad distorsiona la apreciación de las distancias.