Hita conserva su casco antiguo de traza medieval que fue declarado conjunto histórico en 1965. Bajo dominio musulmán se estableció una fortaleza en la cima del cerro. A lo largo del siglo XIII se forma una importante judería. Un siglo después Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, escribe el Libro de Buen Amor. En el siglo XV se vive un último periodo de esplendor siendo señor de la villa el Marqués de Santillana.
Aparece mencionada documentalmente desde mediados del siglo IX y desde los años finales del medievo estuvo vinculada a la Casa del Marqués de Santillana, primero, y a la del Infantado, después Potes es conocida como la villa de los puentes (de ahí su nombre) y de las torres. De manera especial destacan la del Infantado (hoy sede de exposiciones) y la de Orejón de la Lama, ambas del siglo XV.
El conjunto de barrios de la parte antigua conserva un gran sabor popular y mucho encanto; sus callejuelas y caserones (la mayoría con blasones) ayudan al visitante a imaginar tiempos pasados repletos de historia.
los que podemos destacar el estudio del arte realizado por J. González Echegaray, en 1985. En el vestíbulo se han documentado niveles del Solutrense Superior y del Magdaleniense Inferior, con importantes muestras de arte mobiliar como los bastones de mando decorados y los omóplatos grabados. Altamira es enormemente rica en muestras de arte paleolítico, las cuales se distribuye por casi toda la cueva, siendo el vestíbulo y la denominada cola de caballo (galería final de la cueva), las zonas de mayor concentración. La Sala de los Policromos, sin duda el panel más conocido del Arte Paleolítico mundial y que ha sido denominada la Capilla Sixtina del arte cuaternario, contiene un gran conjunto de bisontes, aproximadamente una veintena, de gran tamaño y generalmente bicromos y grabados. Junto a ellos, y con las mismas técnicas de realización, hay una gran cierva, dos caballos y varios signos, entre ellos grandes claviformes en rojo con protuberancia central.
La cavidad fue descubierta, en 1875, por M. Sanz de Sautuola, quién practicó excavaciones en la misma. Así mismo, halló los grandes cuadrangulares negros del fondo de la cueva, entre 1875-1879. En 1879, y durante las excavaciones de Sautuola, su hija María descubrió los famosos policromos. En 1880, Sautuola da a conocer los resultados de sus investigaciones, originando desde ese momento una famosa polémica en relación con la autenticidad de las pinturas. El hallazgo de nuevos conjuntos rupestres en Francia, a finales del s. XIX, provocó que la cueva fuese definitivamente reconocida por la comunidad científica, en 1902.
Hablar de Santillana del Mar es hacerlo también de las Cuevas de Altamira. Calificada como la "capilla sixtina" del arte rupestre, esta cueva contiene probablemente las pinturas prehistóricas más famosas del mundo.
Santillana del Mar en sin lugar a dudas una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España, hasta el punto de que todo en ella es monumento. Conocida como "la villa de las tres mentiras", pues ni es "santa", ni "llana", ni tiene "mar", Santillana del Mar es la capital de un municipio de 4.000 habitantes dedicados en su mayoría a la actividad agropecuaria y, sobre todo, al turismo.
Fue propiedad de los obispos de Sigüenza, y luego de la casa de Mendoza, siendo precisamente su señor en el siglo XV, don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, el gran poeta castellano, quien construyó completa la muralla y el castillo. Después, una vida sencilla, rural y apartada, la ha permitido permanecer con una imagen totalmente medieval.
En Palazuelos, (a la que llaman "la Ávila alcarreña") destaca su completo círculo de murallas, que encierran totalmente a la villa, sin resquicio alguno. Tan sólo por sus grandes portones adovelados se podía, y hoy se puede, entrar al plazal o a la calle mayor. Muchos cubos defensivos, diversas puertas en zig-zag presididas por los escudos de los señores, y en un extremo del amurallamiento está el castillo, también con dos recintos concéntricos.
Además puede verse la iglesia parroquial de San Juan, con portada románica muy sencilla, y en la plaza una picota reconstruida. Abundan las casonas de piedra arenisca roja, con múltiples esgrafiados adornando sus paredes.
Las medidas de protección con las que ha ido contando fueron recogidas y adaptadas por el decreto 19/2002 de la... Leer más ...