La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de elegir a la Argentina para instalar allí una antena de su red Deep Space, encargada de recibir y enviar datos a sus misiones interplanetarias. Como contrapartida, la comunidad científica argentina tendrá derecho a utilizar el 10% del tiempo útil de la antena en sus propios estudios.
La antena y la estación de recepción asociada se levantarán en un terreno de un kilómetro cuadrado al sur de la localidad de Malargüe en Mendoza. (No conozco la localización exacta).
El gigante tecnológico, que pesa 600 toneladas y despliega un plato de 35 metros de diámetro, será la tercera de una red que ya tiene dos antecedentes en Cebreros, España, y New Norcia, Australia. Esta triangulación le permitirá a la ESA asegurar una cobertura durante las 24 horas para sus misiones. En condiciones normales la antena será operada de forma remota desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania.