En el embalse, a su vez, podemos encontrar a los kayaks y jet ski surcando el espejo de agua, mientras un grupo de chicas se dora al sol y familias y jóvenes nadan y disfrutan del agua. Poco más allá otros disfrutan de una apacible conversación, mate de por medio, acompañada por el zumbido de un anzuelo que trepa hasta la rambla.
Un impresionante escenario natural, con asombrosas esculturas naturales, espejos de agua e inmensos paredones a la vera del río Atuel. La paz y el silencio del Cañón refuerzan su belleza (origen de leyendas centenarias), y la variedad de servicios para el turista hacen de él un lugar ideal para unas vacaciones inolvidables.
San Rafael es una de las más encantadoras ciudades mendocinas y está situada en las cercanías de los ríos Atuel y Diamante, rodeada de un entorno paisajístico incomparable donde predominan los valles y las montañas.
Casi todos los turistas que realizan viajes a esta región de Mendoza son aficionados al turismo aventura. Ellos encuentran en San Rafael el punto de partida ideal para llegar hasta lugares donde se pueden realizar prácticas de senderismo, rafting, rappel, esquí, entre muchas otras más.
El descenso del río Atuel propone una visita obligada para los amantes del rafting, quienes pueden vivir magníficas aventuras y disfrutar de las más encantadoras vistas a bordo de botes inflables. Los más intrépidos, por su parte, encuentran en la zona del renombrado Cañón de Atuel, el entorno propicio para practicar rappel y escalada.