Fue construido en 1936 por idea de Natalio Michelizzi. Su historia dice que era un hombre imaginativo, emprendedor, de decisiones y de gran audacia.
Había nacido en Italia -en Calabria- pero residía en Buenos Aires, donde representaba a la compañía fabricante de máquinas Planeta. Llegó a Atlántida como turista y tuvo la genial idea de construir un hotel con forma de barco. En un principio fue muy lujoso. Se alojaba en él la aristocracia argentina y uruguaya que pasaba sus vacaciones en la primera parte del siglo xx.
Por estar construido frente al mar, da la impresión de estar pronto para soltar amarras y partir mar adentro.
Actualmente en su salón principal se pueden disfrutar de diferentes exposiciones. Se encuentra en Rambla de Playa Mansa y calle 22.