La ciudad que estarás visitando, es casi la puerta de entrada a la provincia de Santa Cruz, y la segunda en poseer un considerable movimiento comercial y petrolífero desde 1944, cuando un pozo próximo a la región puso de manifiesto una rica napa petrolífera.
Una vez que te alojes en el sector, te recomendamos que conozcas la costa del Golfo San Jorge, que posee prominentes acantilados y espectaculares playas de arena fina.
Este monumento, mudo testigo de la fuerte relación entre el petróleo y los pobladores, lo encontrarás en el centro de esta pacífica ciudad. Observarás el gran porte de la obra que se erige en su tono amarillento, con la visual hacia el horizonte, como si intentara indicar el camino hacia la prosperidad, para todos lo habitantes de Caleta Olivia.
Los lugareños te indicarán que la postura de este trabajador petrolero, se debe a que con su mirada hacia el norte de la República Argentina, representa la entrega que toda la Patagonia le hace al resto del país con su riqueza minera.
Como les decía, no hay explicaciones certeras sobre el nombre del colosal muñeco de cemento. No existen registros sobre algún obrero petrolero de apellido Gorosito que, tal vez, hubiese sido víctima fatal en algún accidente laboral y, por lo tanto, se lo eligiera para rendirle permanente homenaje en la posteridad. No falta quien ensaya una teoría muy criolla, y asegura que cuando la obra estuvo terminada, por el año 1969, alguien lo miró y exclamó, tal como es el dicho popular: ¡grande Gorosito! ¿Será cierto?
Luego del éxito sin presedentes de uno de los primeros programas en la naciente television del año 1951, "Gorosito y Señora", y en virtud de su polifacético personaje, se hizo común entre la gente la utilización de frases hechas en los libretos como así también de invención popular en los lugares de trabajo y a modo de chiste, cargada, etc. con el entonces famoso apellido "GOROSITO". entonces.......como tú dices......Es cierto Bixen. Así somos!!
Como les decía, no hay explicaciones certeras sobre el nombre del colosal muñeco de cemento. No existen registros sobre algún obrero petrolero de apellido Gorosito que, tal vez, hubiese sido víctima fatal en algún accidente laboral y, por lo tanto, se lo eligiera para rendirle permanente homenaje en la posteridad. No falta quien ensaya una teoría muy criolla, y asegura que cuando la obra estuvo terminada, por el año 1969, alguien lo miró y exclamó, tal como es el dicho popular: ¡grande Gorosito! ¿Será cierto?