Fue inaugurado el 25 de agosto de 1856 con la representación de la ópera “Ernani” de Giuseppe Verdi, homenajeando desde su nombre a Juan Díaz de Solís, navegante descubridor del Río de la Plata. Desde entonces, ha guardado una relación directa con el crecimiento de la ciudad y su gente.
El Teatro Solís es hoy el mayor referente patrimonial de las artes escénicas de Uruguay y su primer escenario. Se constituye como un servicio público eficiente que brinda una programación abierta a todas las orientaciones estéticas buscando la excelencia artística y promoviendo la accesibilidad democrática de la ciudadanía.
La Plaza constituye el nexo que une la Ciudad Vieja con la Ciudad Nueva. Además marca el inicio de la principal avenida del país, la 18 de Julio. A su alrededor se ubican algunas de las edificaciones más destacadas de la ciudad, como son el Teatro Solís, el Palacio Salvo, la Puerta de la Ciudadela, el Palacio Estévez y la Torre Ejecutiva del gobierno nacional.
La inauguración oficial del Teatro Solís fue finalmente el 25 de agosto de 1856, en presencia del presidente Gabriel Antonio Pereira, con la representación de la ópera "Ernani" de Verdi. Sus propietarios deseaban construir también, una serie de diferentes locales que lo rodearan: comercios, viviendas de alquiler, salones... Leer más ...
El Teatro Solís surge a la historia documentada el 25 de junio de 1840 con la constitución de una sociedad de accionistas regida por una comisión directiva. El grupo se proponía construir un teatro importante para el Montevideo de aquella época, y alquilarlo en beneficio de sus integrantes.
Ciudad Vieja es el nombre que recibe el Barrio Antiguo o Casco Antiguo de la ciudad de Montevideo.
En sus inicios estaba rodeada por una gran muralla que protegía la ciudad, sin embargo, en 1829 la zona amurallada desapareció. De esta estructura sólo queda un elemento que la recuerda, la Puerta de la Ciudadela, situada en la Plaza de la Independencia.
En la Ciudad Vieja basta pasear e incluso perderse por sus calles para disfrutar de la belleza que encierra el barrio, lo antiguo, los recuerdos de la muralla, sus cafés, las terrazas, las construcciones y edificios de la era colonial. De entre estas construcciones destacan la Iglesia Matriz y el Teatro Solís.