El Centro Cultural Refugio, antiguo hospital y restaurado en 1983 para convertirse en lo que hoy es uno de los recintos de cultura más importantes de Tlaquepaque, pues aquí se han realizado diversas exposiciones, eventos y ferias de renombre. La Casa del Artesano ofrece un acercamiento a estos trabajadores, dando un recorrido por su historia así como el proceso de elaboración de los objetos más representativos.
Entre los atractivos que podrá visitar en Tlaquepaque se encuentra el Jardín Hidalgo, el punto de reunión prediecto de los habitantes de este lugar, aquí observará un monumento en bronce de Miguel Hidalgo y Costilla, así como la estela de la ruta de la Independencia; pero puede también acudir a alguno de los eventos culturales que aquí se realizan, o simplemente tomar un helado mientras descansa.
Lamentablemente, sólo estuvimos aquí unas pocas horas, pero aun así fue suficiente para una primera impresión más que positiva y para tomar nota de unos cuantos tips turiscuriosos sobre qué hacer en Tlaquepaque si te animas a visitarla. El nombre autóctono significa “lomas de tierra barrial”, aunque hay quienes prefieren otras versiones como “hombres fabricantes de trastos de barro” o “lomas de barro”. Todo ello según el vocablo que se tome como origen de la palabra.
Una de las ciudades con más encanto que visitamos en nuestro recorrido por el estado de Jalisco fue, sin duda alguna, San Pedro Tlaquepaque. Una población de más de 575 mil habitantes en la que años atrás establecieron sus residencias numerosas familias nobles y ricas. En la actualidad, es muy visitado, especialmente los fines de semana, por la gente de Guadalajara, ya que Tlaquepaque no sólo es un rincón muy agradable para pasear, sino que además es un referente en gastronomía y artesanía – principalmente cerámica y alfarería -, y para el diseño de interiores y decoración.