La isla es una preciosidad. Filipinas posee miles de pequeños paraísos por descubrir.
Por cierto, la resolución es tan buena en media isla, que se ven las pequeñas barcas en la orilla. La otra mitad esta difuminada.
Un único camino recorre de punta a punta este paraíso, atravesando un bosque de palmeras. Solo aguas cristalinas bañan sus orillas para que te deleites con ellas. Pero, si tanto las palmeras como las aguas inmaculadas son un clásico de las playas filipinas, ¿qué hace especial a la Isla Kalanggaman? Su espectacular lengua de arena.
La isla de Kalanggaman es un pequeño tesoro perdido en el mar de Bisayas, a 16 kilómetros de la costa más cercana. Esta pequeña isla de solo 750 metros de largo no cuenta con tiendas, resorts o restaurantes.