En esta ciudad también podemos encontrar buena cantidad de monos, los cuales conviven con las personas como si fuera lo más natural, y es más, también se les puede ver merodeando por espacios de encanto turístico como la Fortaleza de Mehrangarh. De lejos uno de los destinos urbanos más curiosos de la India. Este majestuoso fuerte, se posa sobre una colina a 125 metros, y fue constrido en el año 1459 durante el reinado de Rao Jodha, sin embargo su edificación se extendió hasta el año 1678, durante el período de Jaswant Singh. Te interesará saber que en el interior del fuerte encontramos un museo con colecciones en miniatura, instrumentos musicales, trajes y mobiliario, así como cañones originales.
Jodha adoptó además otra medida para garantizar que el nuevo sitio resultase propicio; enterró vivo a un hombre llamado Rajiya en los cimientos. A Rajiya le prometieron que a cambio su familia sería cuidada por la familia real. Así ha sido y hasta el día de hoy sus descendientes viven todavía allí. Otras fuentes recogen que fueron cuatro los sacrificados, uno en cada esquina de la fortaleza.
Según la leyenda para construir la fortaleza hubo que desalojar de la colina a su único ocupante humano, un ermitaño llamado Cheeria Nathji, ‘el señor de los pájaros’, el cual, molesto por haber sido obligado a trasladarse, maldijo a Rao Jodha con una sequía perpetua. El rey logró apaciguar al santón construyéndole una casa y un templo muy cerca de la cueva que había utilizado para meditar. Pero sólo consiguió eliminar la maldición parcialmente, ya que incluso hoy en día la sequía afecta cada tres o cuatro años aquella zona.
Una buena parte de las pinturas de la corte de Jodhpur de las que hablamos ayer proceden del museo instalado en la fortaleza de Mehrangarh, colosal estructura que preside la ciudad desde la colina en que fue construida.
En 1458, Rao Jodha, de la dinastía Rathore, decidió trasladar su capital a Jodhpur, ubicación que consideraba más segura que la antigua Mandore. Los cimientos de la fortaleza fueron colocados el 12 de mayo de 1459 sobre una colina rocosa a 9 kilómetros al sur de Mandore. Este cerro era conocido como Bhaurcheeria, ‘la montaña de las aves’ y todavía hoy numerosas especies de pájaros habitan allí. Hasta la fecha esta fortaleza nunca fue conquistada militarmente.