El Daibutsu o Gran Buda de Nara es una estatua gigante de un Buda sentado de 15 metros de alto y 500 toneladas de peso que está flanqueado a ambos lados por sendos Bodhisattvas.
Nara tiene muchísimo que ver, si tuviéramos que escoger un sólo lugar que recomendaros en vuestra visita a la ciudad, definitivamente nos quedaríamos con el templo Todaiji y su acceso por el parque de Nara… ¡es una visita que no podemos perdernos!
La historia de Kiyomizu-dera (la terminación dera significa templo budista, mientras que ji o jinja implica un santuario sintoísta) es más antigua que la del propio Kyoto. Cuenta la leyenda que en 778 Enchin, un monje proveniente de Nara, inspirado por un sueño rastreó el recorrido de un riachuelo hasta encontrar una cristalina cascada que lamía la ladera del monte Otowa y en aquel lugar construyó una ermita en honor a Kannon, la deidad femenina de la bondad.
Japón, exquisita en sus costumbres, moderna pero a la vez tradicional. Guarda en su interior verdaderas joyas que salpican sus islas de retazos del pasado. Y una de ellas es el Templo de Kiyomizu-dera, en Kyoto, con el que cerramos la descripción de los 21 monumentos nominados para la próxima elección de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo.
La misma tradición, su misma cultura nos invita a introducirnos un poco en la historia del Japón y remontarnos al siglo VIII, a la conocida como Edad Antigua o Kodai. En esa época la capital del país se había desplazado a Nara, en el año 710. Japón se abrió al intercambio cultural, y las influencias del continente llegaron hasta su nueva capital El país avanzaba, y se empezaron a recoger las primeras crónicas históricas. Se centralizó el Gobierno y se censó a la población y a las tierras. Pero, no obstante, la familia Fujiwara encontró enormes dificultadas en controlar el país, pues aparecieron pequeños dominios que pretendían su independencia, llamados shoen. Dos religiones competían: el budismo y el confucionismo, y, producto de ello, surgieron por todo el país majestuosos templos. En el año 794, el Gobierno decidi... Leer más ...