De ahí que el fallecido presidente iraní Hachemí Rafsanyaní llegara a jactarse en octubre de 1983 de poder “cerrar el estrecho de Ormuz sólo con fusiles AK-47”. Por aquella fecha, Irán, en plena guerra contra Irak, amenazaba sólo con hacer uso de la artillería para lograr su objetivo, pero la experiencia de aquella guerra.
Este puerto es la zona más próxima al estrecho de Ormuz es un espacio muy limitado. Su punto más angosto es de 40 kilómetros, de los cuales sólo unos diez son navegables para los grandes petroleros, que disponen de un carril de entrada y otro de salida con una franja de separación en medio.