No obstante, aunque el nombre fue modificado al actual tras la revolución iraní, este desafío de ángulos y arquitectura permanece como estandarte de la ciudad. Si queremos la mejor de las postales de Teherán, no tendremos más que escalar hasta su terraza.
La Torre de la Libertad, si traducimos del persa su nombre, constituye el monumento más representativo de la ciudad de Teherán. Con una estructura única de 45 metros de altitud, se alza como emblema de la modernización del país, quien la vio nacer en el año 1971 bajo el nombre de Monumento Shahyad para conmemorar el 2.500 aniversario del Imperio Persa.