Ayer fue asesinado un defensor de la naturaleza, el biólogo español, Gonzalo Alonso Hernández. Fue encontrado muerto, muy cerca de su casa en una cascada del Parque Cunhambebe, en el Estado de Río de Janeiro (Brasil), país en el que vivía con su mujer desde hacía diez años.
Fue ejecutado en su domicilio y después arrojado a las aguas de un paraje que, durante años, defendió de cazadores furtivos y incendiarios que buscaban abrir espacios para la ganadería.
Se relaciona el crimen con sus insistentes denuncias.
Gonzalo Alonso llego a Brasil de la mano de Telefónica de la que fue directivo y dejo la compañía para dedicarse al trabajo mediambiental y la defensa de la naturaleza en 2005.