El ventano del Diablo es un mirador excavado en la roca, con impresionantes vistas sobre el cañón que forma el río Júcar, poco antes de llegar a Villalba de la Sierra.
Desde el mirador se puede observar el valle de Villaba por un lado, de frente, la central hidroeléctrica del salto de Villaba, con los edificios del personal al pie, y a nuestra derecha se extiende los bosques y montañas de la serranía, heridos por un profundo cañón por el que serpentea el agua del Júcar, con conocidos parajes como los cortados del Júcar, unas piscinas naturales excavadas por el río.
El mirador es accesible por un sendero de unos 200 metros, desde la carretera que lleva a la Serranía y a la Ciudad Encantada.
El salto del río Nervión.
Entre Burgos y Álava, el río Nervión, a los pocos metros de su nacimiento, se despeña desde casi 270m de altura, por un precipicio de sierra Salvada, constituyendo el salto de agua más alto de Europa.
El mirador del salto, colgado en un risco, es el mejor observatorio de la cascada y del profundo cañón. Da vértigo asomarse mientras se oye el estruendo del agua cayendo por el precipicio de rocas calizas cortadas a cuchillo; sin embargo el paisaje es tan bello como vertiginoso.
A 1.4 Km hacia el sur se encuentra el nacimiento del río formado por la confluencia de arroyos cuyas fuentes emergen de cuevas.
El Salto del Nervión no suele tener agua en verano, ya que la poca agua que se recoge en la sierra tiene vías subterraneas para llegar al valle de Orduña formando el río Nervión. El resto del año la cantidad de agua recogida sí permite disfrutar de esta impresionante cascada.